

Control de miopía
La miopía es un problema de visión muy común que causa visión borrosa de lejos y habitualmente comienza en la infancia.
En los últimos 60 años la cantidad de niños miopes entre los 10 y los 16 años ha crecido más del doble.
Causas de la miopía

La principal causa de la miopía es un excesivo crecimiento del globo ocular.
Antecedentes familiares. La probabilidad de que un niño tenga miopía aumenta cuando los padres son miopes. Cuando ambos padres son miopes hay un 50% de probabilidad de que los hijos sean miopes también.
Estilo de vida actual. Pasar demasiado tiempo usando la visión de cerca jugando a videojuegos en dispositivos móviles y no realizar suficientes actividades al aire libre. Se recomienda realizar actividades con luz solar al menos unos 90 minutos al día.
Señales a tener en cuenta
- Visión de lejos borrosa
- Se acerca mucho a las pantallas
- Entrecerrar los ojos
- Bajo rendimiento escolar
- Poca concentración
Opciones para la prevención y la corrección de la miopía
Como profesionales de la visión nuestro papel es muy importante para ayudar a prevenir y controlar la epidemia de la miopía.
Las gafas y lentes de contacto convencionales ayudan a ver con claridad, pero no ralentizarán la progresión de la miopía. A medida que el niño crece puede necesitar una graduación más alta, esto implica cristales para las gafas más gruesos y los niños podrían ser reacios a usarlas.
Actualmente, es posible ralentizar el crecimiento de la miopía mediante lentes de contacto y lentes oftálmicas con un diseño óptico especial que han demostrado que, además de corregir la visión, ralentizan la progresión de la miopía.
¿Por qué es importante controlar la miopía?
Es muy importante controlar el aumento de la miopía, porque si aumenta mucho, aunque se puede corregir con gafas o lentes de contacto convencionales, puede causar problemas serios en el futuro. El alargamiento excesivo del globo ocular da lugar a una elongación o estiramiento anómalo de las estructuras oculares, incluida la retina que puede quedar adelgazada, presentando un mayor riesgo de sufrir patologías como desprendimiento de retina, degeneración macular, glaucoma o cataratas. A largo plazo, podría derivar en baja visión e incluso ceguera. La miopía magna (6 Dioptrías o más) es la patología más frecuente entre los afiliados a la ONCE.
Un paciente miope, aunque se opere mediante la técnica de cirugía refractiva, tendrá siempre su elongación axial elevada y debe asistir a revisiones periódicas.
Métodos para ralentizar la miopía
La elección de la técnica adecuada depende de la gravedad de la miopía, la edad de la persona, su estilo de vida y otros factores individuales.
La atropina al 0,01% , es un tratamiento farmacéutico que controla el avance de la miopía. Sin embargo, este fármaco tiene una alta incidencia de efectos secundarios que hacen que clínicamente no sea muy usado.
Lentes oftálmicas con desenfoque periférico, para frenar el avance de la miopía con gafas.
Lentes de contacto blandas con un diseño óptico especial que modifican el desenfoque periférico retiniano reduciendo y/o eliminando los factores visuales que inducen la progresión de la miopía y al mismo tiempo, compensan la miopía del paciente gracias a un enfoque correcto en la retina central.
La ortoqueratología es una técnica que consiste en el uso de lentes de contacto especiales durante la noche. Estas lentes moldean suavemente la córnea del ojo mientras duermes, lo que resulta en una visión clara durante el día sin necesidad de utilizar ningún tipo de corrección visual.

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